En una tarde noche de sábado, una de las últimas en las que quizás haya frío, un envalentonado Defensa y Justicia le ganó a un flojo, flojísimo, Boca Juniors por dos a uno como local en Varela.
Hablemos del duelo, que tuvo como condimento especial el regreso de los hinchas visitantes al tito Tomaghello, el famoso jugador número doce. El partido arrancó eléctrico, subía y bajaba la intensidad, los equipos parecían estar estudiándose, con posibilidades ambos de trepar a la cima del torneo, era un partido de alto vuelo. Por un lado Defensa y su pequeña mala racha, al contrario que Boca que venía de remontada.
Pasó el primer tiempo. Muy poco. Más bien nada. Y casi que pasa el segundo cuando en los últimos minutos llegaron las emociones. De la mano de Osorio, el siete bravo, el primero de penal. Pateó fuerte con calidad a la derecha del arquero; el segundo luego de un centro de la izquierda, alguien la rozó y amortigüó la pelota, que lo encontró solo y tuvo que empujarla de cabecita. Todos los goles en los últimos diez minutos del partido. En el medio Boca empató gracias al VAR, porque pareció que el penal se lo dieron porque también nos lo habían dado a nosotros. Como para quedar bien con dios y con el diablo. Alivio. Respira Soso, respiramos todos.
El partido fue histórico, porque fue la primera vez que vinieron hinchas de Boca a Varela, amén de los neutrales que supieron ser algunos años atrás. Había caído una lluvia molesta durante todo el día, cosa que no hizo mella en nuestros hinchas, quienes coparon el estadio hasta reventarlo. Camino a la cancha me crucé con un viejo amigo, Alan «el burri» Larrosa, que está jugando en Pinamar, en la liga de la Costa, el mejor número cinco que vi en inferiores, se le había cortado la correa de su motocicleta y estaba esperando que la arreglaran. Me dijo que había visto a otro amigo, el Caco, en las inmediaciones del estadio. ¿Va a ir a ver el partido?, le pregunté. No, estaba hinchando las pelotas, nomás. Le pregunté si iba a estar en la hinchada. Más vale, me contestó. Así que me lo puse a buscar en la tremenda imagen que sacó Mariano, el fotógrafo oficial del club, que habla por si sola.
La gente se ilusiona con un equipo que trepa a las altas posiciones de este campeonato que es el campeonato más loco del mundo.
PH: @elfotografo1999