El Halcón le zarpó el barco al Pirata cordobés en la tormenta de Santa Rosa

¡Qué batalla bajo el agua! En una tarde de domingo, un heroico Defensa y Justicia le ganó por dos a uno a su par de Belgrano de Córdoba como local en Varela.

Que locura que hayan sido Soto y Delgado, el tres y el seis, respectivamente, los puntos altos del equipo. Cuando muchas veces por arriesgar de más les pasaba todo lo contrario. Una buena les tenía que tocar alguna vez. Y esa buena fue hoy. Bien, muchachos. Ya medio dos históricos a esta altura de los partidos.

Que lluvión. Había propuesta de buen fútbol y también de partido duro, parejo. Pero se sabía de antemano que estaba para cualquiera porque había un factor que igualaba las condiciones: los charcos que se habían armado como pequeños archipiélagos en los distintos sectores, producto de tanta cantidad de lluvia que había caído. Fue bastante gente a pesar de la intensa y molesta lluvia, que jugó su partido. Salieron los equipos. Empezó a correr con dificultades la pelota. Teníamos dos opciones teniendo en cuenta el juego de ellos: uno, proponer, buscar. Dos, bochazo arriba y a la carga. Gracias a dios elegimos lo primero la mayor parte del partido. Siete minutos. Centro de córner desde la derecha y la pelota le quedó servida al chelito Delgado para que encaje de emboquillada un zurdazo incontrolable. Uno a cero. Empezaron a pasar los minutos, lo mejor era que terminara ahí. Pero se siguió yendo a buscar, palo y palo. La visita también venía. Entonces Belgrano tuvo una que salvó el central de Defensa con toda la expresión de su cuerpo y ante la duda, el árbitro fue al VAR a tomarse una copa, cobró el penal, lo patearon al medio y gol. Así nos fuimos al entretiempo. Seguía lloviendo.

El segundo arrancó más parejo. Con los dos equipos tratando de que el partido pase. Era muy difícil jugar. Aun así, salvo en Junín, creo que no hubo ningún partido que se haya suspendido. Empezaron a pasar los minutos. Pocos cambios. Se dirán cositas sobre el técnico Soso, pero miren la libertad de Soto en patear los córners, o bien en la jugada del segundo gol, como dribleó llegando con lo justo (arriesgando) a uno, y dio el pase para que el goleador Miritello empujara la pelota a la red. La gente desatara su alegría desde la tribuna ahora por fin habilitada. Y se decretara el triunfo en la tarde noche de Varela.

Igual una de color iba a haber, y Belgrano la tuvo a los cuarenta y cinco minutos del segundo tiempo. Y el gran Beto Bologna alcanzó a tocarla con sus dedos y la pelota dio en el palo en lo que era el empate de la visita. Pero no. Y Defensa sumó de a tres. Y no sé cómo está en el torneo, pero está haciendo un buen torneo. Y se está dando tiempo a un procedimiento. A una idea llevada a cabo. Ojalá empiecen a hacer más jugadores cosas inesperadas.

 

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