Después de tantas idas y vueltas Defensa jugará hoy por la tarde la primera semifinal de la Copa Conmebol Sudamericana frente a Coquimbo de Chile. No será en el país trasandino, sino en Paraguay, pero sea donde sea la fe y la confianza sigue intacta.
Tras el maltrato sufrido por parte de toda la delegación de Defensa en Chile los jugadores y el cuerpo técnico tienen un tiempo de, en cierta medida, revancha. Pero esta vez debe ser dentro del campo de juego, con todas las herramientas que se tengan, con actitud, con inteligencia, con coraje, con astucia, pero por sobre todas las cosas con el fútbol que caracteriza al “guapo de Varela”.
Sin lugar a duda este es uno de los dos encuentros que más importante de la historia del Halcón. Dos partidos que pueden depositar a este joven equipo en una final de un torneo continental, con la importancia que esto conlleva, no solo a nivel deportivo, sino también en lo que respecta a lo económico, ya que los premios que se entregan son en dólares y dada la mala situación económica que vive nuestro país estamos hablando de varios millones de pesos.
Pero esto es futbol, y los partidos se ganan dentro del campo de juego. Y es allí justamente donde el equipo de Crespo tiene que demostrar su supremacía (no en el escritorio como su rival quería hacerlo). Defensa pondrá lo mejor con lo que cuenta. Recordemos que más allá de que Camacho, Pizzini y Delgado estén con el plantel en Paraguay no podrán jugar. Se tendrá que dejar de lado todo lo sucedido ante el partido no jugado en chile y concentrarse en este momento tan importante canalizando eso en algo positivo. Intentar de convertir un gol de visitante por la trascendencia que esto puede tener en el resultado final de esta etapa. Darle chances de gol a Romero y a Bou. Intentar de cometer los menos errores posibles en la parte defensiva y ser fuertes en la mitad de la cancha.
Finalmente se juega esta primera semifinal. Hoy es el día, este es el momento. Hay que seguir haciendo historia. Este es el primer paso hacia la final.
Por: Carlos Daniel Aranda