Uf, uf, uf, los resoplidos bajaban desde las tribunas la noche del jueves. Esos uf que se parecen tanto a los uh, uh cuando la pelota pasa cerca del arco y no es gol, o bien vienen del aniñado ufa, cuando no salían las cosas de chicos y rezongábamos puteando al cielo. Pero, ¿Quién exclama así hoy día? Creo que todos los hinchas del Halcón. La temporada no arrancó bien.
En la suave noche de un jueves de verano, Defensa y Justicia perdió 1 a 0 contra Banfield en el primer partido de la liga local, de cuyo nombre no me acuerdo.
El partido empezó áspero, con un Defensa tratando de dominar el partido, de imponer su idea en base a la localía y el empuje del apreciable público que se acercó a su hogar. Tuvo su chance, al final del primer tiempo, con un penal cantado, que de tan cantado terminó siendo atajado por el arquero rival. Cada vez que volvemos al Tomaghello recuperamos algo de la infancia. Aún así, pese al empuje de la gente, el segundo tiempo, pese también a los cambios, no encontró la vuelta, el rival se plantó y en una jugada extraña con un rebote, tuvo su gol. El resto fue aguantar, que el partido pase.
Lo que quizás no tiene que pasar es eso, la temporada recién arranca, todavía hay que encontrar el equipo. Las asociaciones, los que quieran jugar de verdad. Va a ser muy difícil apuntar al torneo y a la Copa Sudamericana.
Tal vez no debamos apuntar a hacer lo imposible, sino a lo que este club nos mal acostumbró estos últimos años de oro: a hacer lo inesperado.
Un especial agradecimiento al señor Walter y el equipo de mi adorado Defensa Pasión por dejarme intentar escribir unas líneas durante esta temporada.
Por: Federico Quinteiros